No puedo salir a la calle con la cámara si antes no me he metido en la piel de un personaje que en gran medida no soy yo, que siempre he preferido ser solo un espectador. El fotógrafo de la calle debe ser desinhibido, ha de serle fácil comunicarse con desconocidos. Tiene que estar dispuesto a interactuar con la realidad, y no limitarse a mirarla por el hueco del visor. Solo así puedes hacer tuya la jerga del habanero, entrar en sus casas o afrontar su curiosidad o sus desaires. En cuanto te apartas un poco del trayecto turístico, llevas una cámara y estás apuntando...more